ciclismo

Tu mundo y la motivación propia

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No cabe duda de que hemos sido creados para vivir en sociedad, y en principio eso es bueno. Es como estar en un pelotón de ciclistas, el grupo te protege, te sirve de referencia y tú solo tienes que dejarte llevar y evitar quedarte descolgado. Pero también es verdad que el ciclista campeón tiene que tener su propia personalidad y motivación, y aprovechará el momento adecuado para salir y vivir su escapada. Sin embargo, lo que es bueno en el pelotón de ciclistas, el dejarte llevar y arrastraste, en la vida real no lo es tanto. Tú tienes que tener tu propia personalidad y además debes decidir tu propio camino en la vida. Muchas personas no saben desligarse de tal influencia y viven esclavos de lo que otros digan y hagan, y esa dependencia los lleva a niveles preocupantes de baja autoestima. En esa situación, personas con tremenda grandeza y capacidad se ven arrastradas hacia el abismo y caen en un estado de depresión de difícil salida.

Si crees que estás cayendo en una situación similar a la que te estoy describiendo, deberías hacer una pausa en el camino y reflexionar. No olvides que, a pesar de las influencias que puedas estar recibiendo, tú sigues siendo quien decides en tu vida. El Creador, lo llames como desees llamarlo, te dio esa capacidad de decisión y además te otorgó el libre albedrío. Tú eres responsable de todo lo que hagas.

Tal y como yo lo veo, vivimos en dos mundos interconectados; el mundo con los otros y nuestro propio mundo interior. Con mucha frecuencia sólo nos preocupamos de nuestra posición, y lo que nos ocurra, en el primero de ellos, dejándonos llevar por una dirección contraria a la nuestra y por caminos que desconocemos.

Te pongo un ejemplo de lo que digo, imagina un hula-hoop, sí, esos aros de color que se pusieron de moda hace años. Pues bien, quiero que observes que para que el aro no se caiga y permanezca girando alrededor de tu cintura, tienes que realizar sin parar movimientos circulares con tu cadera. En ese caso, no tienes más alternativa que mover la cadera para que gire el hula-hoop, si dejas de moverte se cae el aro, no tienes otra alternativa, pareciera que tu cadera es esclava del aro. De igual manera les ocurre a las personas que han renunciado a su propia voluntad y son totalmente dependientes de los otros, no pueden dejar de seguirles para que su vida tenga algún sentido.

Un proverbio, cuya autoría ahora desconozco, dice:

“Si no sabes a dónde vas, cualquier camino te conduce allí”

Recuérdalo si decides liberarte de esas ataduras y crees que te perderás por el camino.

Gracias.
José Ramón García

QuiereteMilVecesMas.com

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