empatía

Qué tan rápido lo entendió el perenquén

Valoración:

¿Te ha ocurrido alguna vez que al compartir con un amigo o amiga algo especial para ti, sin embargo ellos no le vieron ese valor? ¿O que incluso lo que ellos apreciaban era algo que para ti no tenía mérito? ¿Cómo te sientes luego? Con un poco de desilusión ¿verdad? Pues es que resulta que la percepción de las cosas o la utilidad de las mismas es diferente para cada persona, y esa circunstancia no te tiene que desanimar, pues todos somos diferentes.

La fotografía que ilustra este artículo corresponde a mi Router ADSL, el que tengo en el comedor de la casa. Fíjate que por medio de ese aparato puedo establecer conexión con la red Internet a través de la línea telefónica, pero sin embargo el amigo Perenquén, que mora por los alrededores de mi comedor, no piensa lo mismo. Por la fotografía se ve que para él ese aparatito simplemente es una fuente de calor, y ni mucho menos pensará (¡si pensara!) que sirve para otra tarea.

Así es, mientras observaba la imagen del Perenquén descansando y disfrutando del calorcito, me di cuenta de que a veces nuestras ideas o nuestra composiciones de las cosas o de las situaciones queremos que sean compartidas por los demás en la misma medida, pero no contamos con que ellos puedan tener otra idea de lo que ven, oyen o sienten. De ahí esas frases tales como: “No sé cómo no me entiendes” “¡Pero si está claro!”… creemos que lo evidente para nosotros es evidente para los otros y no siempre es así. La semana pasada me llamó una amiga para contarme que había discutido con una compañera de trabajo. Me decía que no entendía cómo esa compañera no se daba cuenta de que su comportamiento en el trabajo era inadecuado. Esta situación de no entender a la compañera le había causado cierta pesadumbre, porque para ella era todo muy evidente. Me temo que este caso de mi amiga es como la situación del Perenquén, mientras él sólo siente el calor, yo lo que veo es el Router.

Decía Beurlier:

“Solamente conocerás a alguien si conoces la razón de sus alegría y tristezas”

Para que mi amiga pueda entender a su compañera tendrá que conocer primero como es y cómo siente ante aquella situación concreta. Pero si se basa en su propia percepción y comprensión del mundo será muy difícil que lo logre.

Si quieres compartir primero tendrás que comprender. Comprender es la base de la empatía; te pones en mi lugar para intentar comprenderme, y ese tiempo que dediques a comprenderme te producirá un gran beneficio en el desarrollo de tu comunicación; conmigo y con los demás. Esto se aplica tanto a tu vida personal como en el trabajo. Fíjate en algo que sucede muy importante cuando estás en un proceso de comprender “profundamente” a los demás, y es que cuanto más los comprendes, más los aprecias y más los respetas, y esos sentimientos son a su vez percibidos por ellos.

“Ser amigo es hacer el esfuerzo de ponerse en el lugar de otro cuando se equivoca, y comprender.”
(Elena S. Oshirio)

Gracias.

José Ramón García

QuiereteMilVecesMas

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